La mordida abierta es una de las maloclusiones dentales más comunes y notorias. Se caracteriza por la falta de contacto entre los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca, lo que puede afectar tanto la estética como la función masticatoria y fonética.
Si alguna vez te has preguntado cómo cerrar una mordida abierta o qué tratamientos existen para corregirla, este artículo te explicará todo lo que necesitas saber, desde las causas hasta las soluciones más efectivas.
¿Qué es una mordida abierta?
Se produce cuando los dientes superiores e inferiores no se tocan al cerrar la boca, dejando un espacio visible entre ellos.
Este problema puede afectar la parte anterior (zona de los dientes frontales) o lateral (un solo lado de la boca), y puede ser leve o severo, dependiendo del grado de separación entre las piezas dentales.
Además de ser un problema estético, también puede causar dificultades para masticar, hablar o incluso respirar correctamente.
Tipos de mordida abierta
Existen diferentes tipos de mordidas abiertas, según su origen y localización:
1. Mordida abierta anterior
Es el tipo más frecuente. En este caso, los dientes frontales (incisivos superiores e inferiores) no se tocan al cerrar la boca. Suele estar asociada a hábitos como chuparse el dedo o empujar la lengua al tragar.
2. Mordida abierta posterior o lateral
Ocurre cuando los dientes no hacen contacto en uno o ambos lados posteriores. Se conoce como mordida abierta de un lado y puede deberse a desequilibrios musculares o alteraciones en el crecimiento mandibular.
3. Mordida abierta esquelética
Se origina por causas óseas o genéticas, como un crecimiento excesivo del maxilar o de la mandíbula. Este tipo suele requerir tratamiento ortodóncico combinado con cirugía ortognática.
4. Mordida abierta dental o leve
Cuando la causa es solo dental (mal posicionamiento de los dientes), se habla de mordida abierta leve. En estos casos, el tratamiento con ortodoncia es suficiente para corregirla.
Causas más comunes
La mordida abierta puede tener múltiples causas, entre ellas:
- Hábitos orales prolongados, como chuparse el dedo o usar el chupete.
- Empuje lingual, es decir, cuando la lengua presiona los dientes al tragar o hablar.
- Problemas de crecimiento óseo en el maxilar o la mandíbula.
- Respiración bucal crónica, que altera el desarrollo facial.
- Factores genéticos o hereditarios.
Identificar la causa es fundamental para elegir el tratamiento adecuado y evitar recaídas.
Cómo cerrar una mordida abierta: tratamientos disponibles
El tratamiento dependerá del tipo y la severidad de la mordida. A continuación, te mostramos las principales opciones para cerrar una mordida abierta:
1. Ortodoncia tradicional o con alineadores
La ortodoncia es la opción más común y efectiva para los casos leves o moderados.
Los brackets o alineadores invisibles aplican fuerza controlada para mover los dientes y lograr que las arcadas encajen correctamente.
En algunos casos, se pueden usar ligas elásticas (bandas intermaxilares) para ayudar a cerrar el espacio entre los dientes. Muchos pacientes se preguntan cómo cerrar una mordida abierta con ligas, y la respuesta es que estas bandas, correctamente indicadas por el ortodoncista, ayudan a guiar los movimientos dentales verticales.
2. Reeducación miofuncional
Cuando el problema se debe a hábitos como el empuje lingual o la respiración bucal, se recomienda una terapia miofuncional. Este tratamiento ayuda a reeducar los músculos faciales y linguales, evitando que la mordida vuelva a abrirse.
3. Cirugía ortognática
En los casos severos o esqueléticos, la cirugía ortognática es la mejor opción. Permite reposicionar los huesos maxilares y mandibulares, logrando una mordida funcional y estética.
Este procedimiento suele combinarse con ortodoncia pre y postquirúrgica para obtener resultados estables y armónicos.
Consecuencias de no tratar una mordida abierta
Ignorar una mordida abierta puede generar varios problemas a largo plazo, entre ellos:
- Dificultades para masticar y deglutir.
- Alteraciones del habla (como ceceo o dificultad para pronunciar ciertos sonidos).
- Desgaste irregular de los dientes.
- Dolor en la articulación temporomandibular (ATM).
- Problemas estéticos y de autoestima.
Por eso, cuanto antes se inicie el tratamiento, más rápido y sencillo será corregir el problema.
Conclusión
La mordida abierta no solo afecta la estética de tu sonrisa, sino también la función y la salud bucal. Con los tratamientos actuales —como la ortodoncia, el uso de ligas o la cirugía ortognática— es posible cerrar la mordida abierta de manera efectiva y permanente.
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